Los tipos de plantas ornamentales:
- Árboles (y arbustos): son un elemento muy importante de impacto visual en nuestro jardín. Aportan altura y estructura, ya que al rededor de los mismos se pueden colocar el resto de elementos variables del jardín. Hay muchas clases de árbol decorativo. Además, algunos árboles frutales son considerados ornamentales también, a parte del valor de su fruto (como el manzano silvestre). La diferencia con los arbustos suele ser que el árbol tiene un solo tronco y, en el caso de los arbustos, se va ramificando desde la base.
- Acuáticas: si tienes espacio en el jardín puedes hacer un estanque o simplemente poner una pecera con unos peces y unas flores de agua decorativas. Son perfectas para decorar tanto en interior como en exterior.
- Anuales: la particularidad de este tipo de plantas es que hacen todo su recorrido en el periodo de un año, es decir, germinan, florecen y se marchitan en este tiempo. Son muy recurridas para aportar dosis de colores llamativos a las estancias.
- Helechos: muy usado como planta de exterior por su resistencia y sus dotes de adorno en macetas colgantes sobre todo. Aunque no tiene flores se han hecho muy populares por su gran follaje. Además, hay una gran variedad.
- Trepadoras: hay para todos los gustos. Por un lado, están las que tienen flores. Las opciones dentro de las flores son muy variadas, pueden ser coloridas o blancas. Por otro lado, están las que no tienen flor. Estas tienen hojas de distintos tamaños y formas, además, las tonalidades de su verde van desde muy clarito hasta verde oscuro, pasando por otros tonos como rojizo, etcétera.
- Palmeras: altas, bajas, con un tronco fino, grueso, varios... hay todo un abanico de posibilidades y dentro de él puedes escoger la que más te convenga y favorezca a tu jardín o zona interior. Se pueden dividir en de origen desértico o de origen tropical y subtropical. Las primeras son las que mejor se adaptan, pero hay que tener en cuenta sus cuidados.
-Tuberosas y bulbosas: su peculiaridad es que tienen un órgano de reserva de alimentos subterráneo. Su cultivo tiene dos posibles objetivos: para formar macizos ornamentales o para coger sus flores, ya que algunos tipos lucen más en ramos y floreros.
- Céspedes: junto con las hierbas son un recurso que no debemos subestimar en nuestros jardines. Se puede jugar con diferentes tonos y texturas, así como colores y formas. La distribución del césped también cuenta para el sentido estético del espacio. Le podemos añadir un camino de piedra para un acabado más completo.
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