Dependiendo de la especie ganadera, se pueden obtener diversos productos derivados, tales como la carne, la leche, los huevos, los cueros, la lana y la miel, entre otros. La ciencia encargada del estudio de la ganadería es la zootecnia y los profesionales encargados directamente del desarrollo de la producción animal son los ganaderos, ayudados por los zootecnistas y los ingenieros de producción animal, en estrecha colaboración con los médicos veterinarios que son los encargados de la prevención y control de las enfermedades de los animales.
Los ganados más importantes en número a nivel mundial son los relacionados con la ganadería bovina, la ovina y la porcina. Sin embargo, en algunas regiones del planeta otros tipos de ganado tienen mayor importancia, como el caprino y el equino, como así también la cunicultura, la avicultura y la apicultura.
La ganadería está relacionada con la agricultura, ya que en una granja ambas pueden estar relacionadas. En estos casos el ganado aporta el estiércol, que es utilizado como abono, y los cultivos aportan el alimento para los animales.
Historia de la ganadería
Esquema de las actividades ganaderas del Neolíticorelacionadas con sus herramientas. Se han elegido tanto dibujos de herramientas reales (hallazgos arqueológicos) como actividades representadas, en este caso en representaciones mesopotámicas.
Un proceso esencial en la historia de las sociedades fue el paso de una economía de recolección (caza, recolección y pesca) a una economía de producción voluntaria de ciertas plantas y animales. En un número restringido de lugares de la Tierra, ciertas sociedades, inventaron el dominio de la reproducción de especies, vegetales y animales.
Para asegurar sus necesidades de alimento, cuero, huesos, y otros productos, las primitivas sociedades cazadoras-recolectoras debían seguir las migraciones de los grandes rebaños de bóvidos, cérvidos y otros animales. Hace unos 10.000 años los seres humanos del neolítico descubrieron que capturar animales, domesticarlos y mantenerlos vivos para utilizarlos cuando fuera preciso, les permitía reducir la incertidumbre que, en relación con las posibilidades de alimentación, les suponía el hecho de tener que depender de la caza. El proceso debió constar de un periodo de predomesticación en el que, en un primer momento, los seres humanos habituaron a sus presas a su presencia mientras las seguían en sus búsquedas de alimento para, posteriormente, irlas reteniendo; esto supuso que ellos mismos tenían que encargarse de suministrar alimento a los animales. Así, consiguieron domesticar varias especies, encargándose de mover los rebaños de unas zonas de pasto a otras, emulando los movimientos naturales de los mismos, pero ahora bajo su control.
Este sedentarismo estuvo unido al nacimiento de las prácticas agrícolas, que ligaban al hombre a la tierra y que, además, permitían el cultivo de forraje para los animales. De ese modo, cuando el hombre inició la domesticación de animales herbívoros como vacas, ovejas, cabras y abandonó la caza y la recolección de frutos, nació la ganadería, durante el neolítico y, muy probablemente, al mismo tiempo que la agricultura.
Estos animales como el ganado vacuno sirvieron, además de proporcionar carne, como animales de carga de mercancías, tiro del arado, suministro de pieles y, más tarde, de leche y derivados. El estiércol acumulado en los establos, estabulados y cuadras, debió haber servido de abono para los primeros cultivos.
La domesticación de animales permitió también utilizarlos para realizar trabajos agrícolas o transportar cargas. Además, los restos de las cosechas que no eran utilizables en la alimentación humana podían aprovecharse como alimento para el ganado.
La agricultura y la ganadería permitieron a las poblaciones humanas conseguir una mayor certidumbre respecto a sus posibilidades de sustento, así como reducir el esfuerzo en obtenerlo, lo que posibilitó un mayor desarrollo cultural, ya que el ser humano podía entonces empezar a disponer de más tiempo para la creación intelectual. En este sentido, parece que el desarrollo de la ganadería tuvo lugar en Oriente Próximo, precisamente en zonas donde, a su vez, el desarrollo cultural fue más intenso y temprano. A partir de esos lugares se difundió esta nueva relación con la naturaleza, ya sea que las sociedades convertidas en sociedades de agricultores y/o de pastores se fueron expandiendo (en gran parte gracias al potencial demográfico que su nuevo modo de producción, de alimentación y de materias primas permitía), ya sea que sociedades vecinas, todavía paleolíticas, hayan adoptado, por su propia voluntad o por la fuerza, este nuevo modo de vida.
Los lugares de la neolitización primaria son escasos y cada uno comprende sólo un pequeño número de especies. En primer lugar, la Medialuna Fértil (hace 10.000 años) donde se domesticó el cerdo, la cabra, el asno y el carnero. Por su parte, la vaca fue domesticada, también hace 10.000 años, en Oriente Medio y la India. En el norte de la China (hace 8.500 años), de modo independiente, también se domesticó el cerdo; Mesoamérica (hace 8.000 años) en donde se domesticó el pavo (Meleagris gallopavo) y los Andes, donde hace unos 6.000 años comenzó la domesticación de la llama (Lama glama), la alpaca (Vicugna pacos) y el cuy (Cavia porcellus).
La producción cárnica se comenzó a desarrollar a finales del siglo XV, como una producción precaria, de escasos recursos, escasa comercialización y escaso consumo. Luego fue desarrollándose a gran escala, generando alta ganancia, y producción en creces. Durante los siglos XIX y XX, con la colonización europea de América, tuvo un desarrollo intensivo, que agotaba los recursos naturales.
En la actualidad, el área de extensión de la ganadería es superior que la de la agricultura, ya que el ganado puede ser criado en áreas donde el duro clima imposibilita el crecimiento de los cultivos, como en las altas montañas o las zonas con una aridez extrema. La estabulación del ganado y el desarrollo de nuevas técnicas de alimentación han contribuido para disminuir la dependencia de las condiciones del medio.
Especies de ganado.
Se distinguen distintos tipos de ganadería en función de las especies, por otra parte variadas, objeto de explotación. Así, además de la ya conocida cría de ganado vacuno, ovino o caprino, se puede distinguir la cría de conejos (cunicultura), la de aves (avicultura), etc. Casos peculiares los constituyen la apicultura, ya que se trata de la cría extensiva de un insecto, o la lumbricultura, que se desarrolla para la obtención de mantillos. En la actualidad existen incluso explotaciones dedicadas a la cría de grillos para su uso en la alimentación de animales de compañía tan peculiares como los reptiles. Otras ganaderías son las desarrolladas con destino a la industria peletera, siendo su máximo exponente la cría de visones.
Ganado bovino
Una vaca con su cría.
El bovino doméstico desciende de un grupo de razas de uros, Bos taurus primigenius, hoy desaparecidos. Los uros, de los cuales el último espécimen murió en un parque polaco en 1627, fueron en otras épocas muy comunes en Europa y su territorio se extendía a través de África del norte y el Medio Oriente hasta el sudeste asiático y la China. Hay 2 tipos principales de bovinos domésticos, los cebúes (Bos primigenius indicus) que tienen una joroba marcada a nivel de las espaldas, y los taurinos (Bos primigenius taurus) que no tienen joroba, estos últimos son los más populares en regiones como África y Asia.
Los 2 tipos, debido a su total interfertilidad, son habitualmente considerados como subespecies. Además, se ha comprobado a nivel molecular que todas las razas europeas y africanas de bovinos domésticos, ya sean de origen cebuino o taurino, son de una misma línea mitocondrial, en tanto que las razas indias son de otra. Estudios similares utilizando el ADN del cromosoma Y muestran los antecedentes cebú de las poblaciones de bovinos africanos con cuernos. La interpretación de estos resultados es que los cebú africanos se han desarrollado a partir de un origen híbrido siendo la introducción de la sangre cebú principalmente hecha a través de los machos. Hay entonces algunas pruebas de dos domesticaciones separadas, sin dudas de dos subespecies diferentes de uros.
El ganado bovino se cría a lo largo y ancho del planeta por su capacidad de trabajo, su carne, su leche, y su cuero. También se siguen empleando en los espectáculos taurinos en algunos países. La hembra es la vaca y el macho, el toro (si ha sido castrado se le llama buey). Las crías de la vaca son los terneros o becerros y los ejemplares jóvenes son conocidos como añojos cuando cumplen un año, erales cuando tienen más de un año y no llegan a los dos, y novillos hasta la edad adulta (los animales de más de dos años y menos de tres se les llama también utreros, y cuatreños cuando tienen cuatro). La cría y utilización de estos animales por parte del hombre se conoce como ganadería bovina. Estados Unidos es el país donde se localiza la mayor parte de la producción de carne y leche. Este país tiene una gran diferencia con sus escoltas, entre los que se encuentran Brasil, China, India, Argentina y Australia en la producción de carne, y la India, Rusia, Alemania y Francia en la producción lechera. Existen centenares de razas en todo el mundo con características particulares que las hacen más adecuadas para un uso particular o más adaptadas para ser criadas en determinadas regiones.
Ganado ovino y caprino.
Cabra bezoar, ancestro de las razas
actuales de cabra.
Las cabras (Capra aegagrus hircus), junto con las ovejas (Ovis orientalis aries), fueron una de las primeras especies en ser domesticadas. Existen restos de cabras en sitios arqueológicos distribuidos por todo el Creciente Fértil, lo que permite datar la domesticación de ambas entre los 6.000 a 7.000 años a. C. y las convierte en el primer animal para pastoreo domesticado en el mundo (Zohary, Tchernov y Kolska Horwitz, 1998, p. 130). El antepasado de la oveja se considera el muflón del oeste asiático (Ovis orientalis), que es el único congénere de la oveja en esa área con el que puede producir individuos fértiles, pues tienen el mismo número cromosómico (2n=54). En el caso de la cabra, el principal ancestro de las razas modernas se considera la cabra bezoar (Capra aegagrus aegagrus) la cual se distribuye desde las montañas de Asia Menor a través del Medio Este hasta el Sind (Zohary, Tchernov y Kolska Horwitz, 1998, p. 130). Sin embargo, a diferencia de la oveja, la cabra revierte a la condición silvestre o feral con facilidad si se le da la oportunidad. Existen actualmente decenas de razas de cabras en todo el mundo.
En el caso de los ovinos, a la hembra se la denomina oveja y al macho carnero (que generalmente presenta grandes cuernos, normalmente largos y en espiral). Las crías de la oveja son los corderos y los ejemplares jóvenes son conocidos como moruecos. Un grupo de ovejas conforman un rebaño, piara o majada (Argentina), y al cercado donde se meten se le denomina aprisco, brete, redil o corral. La cría y utilización de estos animales por parte del hombre se conoce como ganadería ovina. En los caprinos, la hembra se denomina cabra, el macho se llama cabro, chivato, macho cabrío, castrón o cabrón, y a las crías cabrito, chivo o chivito.
De los ganados ovino y caprino se utilizan su carne; su leche, con la que se elaboran quesos, destacándose los de cabra; la piel, y la lana y otras fibras del pelo del animal; también se utilizan sus deyecciones como fertilzante. China es el principal productor de carne y lana de estos animales, seguido por Nueva Zelanda y España. Turquía y Siria se destacan en la producción de leche de oveja, mientras que la India, Bangladés y Sudán lo hacen en la de cabra.
Ganado porcino.
Las cabras (Capra aegagrus hircus), junto con las ovejas (Ovis orientalis aries), fueron una de las primeras especies en ser domesticadas. Existen restos de cabras en sitios arqueológicos distribuidos por todo el Creciente Fértil, lo que permite datar la domesticación de ambas entre los 6.000 a 7.000 años a. C. y las convierte en el primer animal para pastoreo domesticado en el mundo (Zohary, Tchernov y Kolska Horwitz, 1998, p. 130). El antepasado de la oveja se considera el muflón del oeste asiático (Ovis orientalis), que es el único congénere de la oveja en esa área con el que puede producir individuos fértiles, pues tienen el mismo número cromosómico (2n=54). En el caso de la cabra, el principal ancestro de las razas modernas se considera la cabra bezoar (Capra aegagrus aegagrus) la cual se distribuye desde las montañas de Asia Menor a través del Medio Este hasta el Sind (Zohary, Tchernov y Kolska Horwitz, 1998, p. 130). Sin embargo, a diferencia de la oveja, la cabra revierte a la condición silvestre o feral con facilidad si se le da la oportunidad. Existen actualmente decenas de razas de cabras en todo el mundo.
En el caso de los ovinos, a la hembra se la denomina oveja y al macho carnero (que generalmente presenta grandes cuernos, normalmente largos y en espiral). Las crías de la oveja son los corderos y los ejemplares jóvenes son conocidos como moruecos. Un grupo de ovejas conforman un rebaño, piara o majada (Argentina), y al cercado donde se meten se le denomina aprisco, brete, redil o corral. La cría y utilización de estos animales por parte del hombre se conoce como ganadería ovina. En los caprinos, la hembra se denomina cabra, el macho se llama cabro, chivato, macho cabrío, castrón o cabrón, y a las crías cabrito, chivo o chivito.
De los ganados ovino y caprino se utilizan su carne; su leche, con la que se elaboran quesos, destacándose los de cabra; la piel, y la lana y otras fibras del pelo del animal; también se utilizan sus deyecciones como fertilzante. China es el principal productor de carne y lana de estos animales, seguido por Nueva Zelanda y España. Turquía y Siria se destacan en la producción de leche de oveja, mientras que la India, Bangladés y Sudán lo hacen en la de cabra.
Ganado porcino.
Jabalí, ancestro de los porcinos actuales.
El ancestro salvaje de la mayoría de las razas domésticas de cerdos es el jabalí (Sus scrofa). Se considera que fue domesticado independientemente en varios lugares muy alejados geográfica y temporalmente, utilizando diferentes bases fundadoras desde el comienzo según las subespecies y razas locales. El cerdo salvaje de Sulawesi (Sus celebensis) ha sido domesticado en la isla de Sulawesi, probablemente al comienzo del Holoceno.
Del ganado porcino se aprovecha su carne; su grasa, la cual es comestible; su piel, para la elaboración de cuero, y las cerdas, para la fabricación de cepillos, entre otros productos. China es el principal productor del mundo, con una amplia diferencia con sus escoltas, entre los que se destacan Estados Unidos, Alemania, España y Francia.
Asnos
Pintura mural en la tumba de Panehsi,
El ancestro salvaje de la mayoría de las razas domésticas de cerdos es el jabalí (Sus scrofa). Se considera que fue domesticado independientemente en varios lugares muy alejados geográfica y temporalmente, utilizando diferentes bases fundadoras desde el comienzo según las subespecies y razas locales. El cerdo salvaje de Sulawesi (Sus celebensis) ha sido domesticado en la isla de Sulawesi, probablemente al comienzo del Holoceno.
Del ganado porcino se aprovecha su carne; su grasa, la cual es comestible; su piel, para la elaboración de cuero, y las cerdas, para la fabricación de cepillos, entre otros productos. China es el principal productor del mundo, con una amplia diferencia con sus escoltas, entre los que se destacan Estados Unidos, Alemania, España y Francia.
Asnos
Pintura mural en la tumba de Panehsi,
Antiguo Egipto, siglo XIII a. de C.
Hasta la época de los romanos, parecen haber existido tres razas salvajes. Una de ellas, Equus asinus asinus, de la cual deriva probablemente el asno doméstico, existía en el noroeste de África y desapareció del estado salvaje en la época romana. Un segundo tipo de asnos salvajes vivía en los desiertos montañosos de Nubia y en el este de Sudán, entre el Nilo y el Mar Rojo. Esta subespecie, E. africanus africanus, que contribuyó igualmente a la creación del asno doméstico, se supone que actualmente ha desaparecido del estado salvaje. La tercera especie, y la única sobreviviente, es el asno salvaje de Somalia, E. africanus somalicus.
Civetas
La civeta africana (Civettictis civetta) ha sido criada en cautividad en Etiopía desde hace varios siglos. El almizcle de la civeta, un producto de olor infecto de las glándulas anales del macho, posee un marcado poder fijativo de fragancias y es utilizado en la fabricación de perfumes costosos. Las granjas se encuentran en su mayor parte en la zona baja de las montañas occidentales y en la región de Sidamo. Las civetas son alimentadas con una mezcla de frutas, legumbres, harinas de maíz y carne. Etiopía tiene prácticamente el monopolio mundial de la producción de almizcle y exporta cada año alrededor de 2000 kg. La pequeña civeta hindú (Viverricula indica) es criada en India y Tailandia. El almizcle es exportado a China para la industria farmacéutica. Los criaderos de civeta tailandeses son conducidos en asociaciones con incubadoras de pollos y las civetas son alimentados con huevos hervidos con pollos muertos en su interior. Las pequeñas civetas son también criadas en jaulas en muchos hogares en el Estado de Kerala, al sur de la India, para la recuperación del almizcle que es producido por las glándulas anales. El almizcle y el compuesto cetónico "civetona" son vendidos a los médicos Ayurvedicos para uso medicinal.
Conejo
Se piensa hoy que la forma ancestral del conejo doméstico era Oryctolagus cuniculus huxleyi, que existe solamente en España y Portugal así como en algunas islas del Mediterráneo. Todos los otros conejos salvajes en Europa pertenecen a la subespecie típica y descenderían de conejos semidomésticos introducidos por los romanos, que apreciaban mucho comer los fetos y los conejos recién nacidos que ellos llamaban "laurines". En este sentido, O. c. cuniculus debería sin duda ser considerado como vuelto al estado salvaje. La diferenciación entre las dos subespecies está confirmada por estudios morfométricos y del ADN. Los monjes de la Edad Media tenían el hábito de comer "laurines" durante la Cuaresma, ya que estos animales estaban clasificados dentro de los "platos acuáticos". La cría controlada del conejo así como su domesticación, comenzó en el siglo XVI y, probablemente, fue principalmente debido a la obra de los monjes.
Elefante
Domesticado desde hace millares de años, el elefante de Asia (Elephas maximus) es siempre de gran utilidad para la industria maderera en muchos países de Asia donde permite hacer cortes selectivos más que dar golpes en blanco. El corte selectivo es una forma mucho más sustentable de explotar los bosques y es mucho menos dañino para el ambiente. Las ventajas económicas y ambientales de la utilización del elefante en la explotación forestal son numerosas. Los elefantes entrenados son buenos para el ambiente y para el usuario. Su empleo evita de trazar costosas rutas en los bosques, indispensables para el pasaje de las máquinas pesadas. Los elefantes pueden trabajar en relieves difíciles, accidentados donde ninguna máquina puede ir. Al contrario de las máquinas, el elefante no se oxida, no se corroe ni contamina el ambiente. No tienen necesidades de repuestos costosos y su deshechos sirven a la vez como abono y como medio de diseminación de granos en la selva. El empleo de elefantes para el desmonte reduce mayormente los daños al ambiente causados por las máquinas pesadas y por tal razón se reduce la erosión y la compactación de los suelos. Los elefantes de Asia son cada vez más utilizados como plataformas de observación para los turistas en los parques nacionales y se transforman en un elemento esencial de numerosas empresas de turismo ecológico.
Otros animales domésticos
Otros animales domésticos son los caballos, mulos, perros y gatos; los camélidos como el camello bactriano, el dromedario, las llamas, la alpaca y la vicuña; sin olvidarnos del búfalo de agua y el reno. En el siglo XX se inició la domesticación del ciervo, del que existen numerosas explotaciones en Nueva Zelanda y otros países. En algunos países del hemisferio sur de África se está iniciando la domesticación de diversos ungulados silvestres, para la producción en medios difíciles, donde el clima subdesértico, las enfermedades y los parásitos dificultan la producción zootecnica con animales de procedencia Europea.
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